A medida que 2019 se acerca a su fin, es difícil no preocuparse por todas las especulaciones en torno a una recesión en 2020. Los principales medios de comunicación, como The Wall Street Journal, Bloomberg y The Economist, se han hecho eco de la probabilidad de una recesión del mercado. Muchos economistas citan las guerras comerciales, el aumento de los tipos de interés y el fin de los paquetes de estímulo globales como factores que contribuirán a una recesión en 2020(Fuente). La inmigración también es una de las principales preocupaciones, ya que la escasez de mano de obra en los campos STEM dificulta a las empresas atraer y retener a los mejores talentos. En un estudio realizado por la Universidad de Duke y CFO Magazine Global Business Outlook, casi la mitad (48,1%) de los directores financieros estadounidenses cree que Estados Unidos estará en recesión en el segundo trimestre de 2020, y el 69% cree que la recesión habrá comenzado a finales de 2020(Fuente). Así pues, aunque es difícil predecir una recesión con algún grado de certeza, los directores financieros pueden prepararse comprendiendo y aplicando diferentes estrategias adoptadas por empresas de éxito durante recesiones pasadas.

El reto

Durante la recesión de 2008-9, "pocas [empresas] hicieron planes de contingencia o pensaron en escenarios alternativos", según un informe de Bain. "Cuando llegó la recesión, [las organizaciones] pasaron al modo de supervivencia, haciendo grandes recortes y reaccionando a la defensiva"(Fuente). Muchas de estas empresas no lograron recuperarse después, incapaces de salir del modo de supervivencia una vez que la economía mejoró. Como alternativa a este enfoque reaccionario, Walter Frick, de Harvard Business Review, sostiene que para sobrevivir a una recesión las empresas deben centrarse en cuatro áreas clave: endeudamiento, toma de decisiones, gestión de la plantilla y transformación digital(Fuente).

Deuda

Las empresas que tienen una gran cantidad de deuda son las que más riesgo corren durante una recesión. Sin efectivo en mano para cubrir los pagos de intereses y principal, muchas organizaciones tienen que despedir a empleados para evitar el impago de los préstamos. Las empresas deben considerar la posibilidad de desapalancarse, medida por un cambio en su ratio deuda/activos. Los equipos financieros y ejecutivos deben iniciar pronto este proceso para lograr una relativa estabilidad financiera durante una recesión. Para ayudar en este proceso, el software de Gestión del Rendimiento Corporativo (CPM) puede ofrecer a las empresas una única fuente de la verdad, así como una visión clara de los gastos y deudas de la empresa. Además, con el acceso a sofisticadas herramientas de previsión, los equipos financieros pueden ayudar a la dirección ejecutiva a tomar decisiones estratégicas basadas en información en tiempo real.

Toma de decisiones

En un estudio de 2017, Raffaella Sadun (de la Harvard Business School), Philippe Aghion (del Collège de France), Nicholas Bloom y Brian Lucking (de Stanford), y John Van Reenen (del MIT) descubrieron que las empresas descentralizadas eran las que más éxito tenían durante una recesión(Fuente). Lo atribuyeron a que podían "delegar la toma de decisiones en niveles jerárquicos más bajos, lo que les permitía adaptarse mejor a las condiciones cambiantes"(Fuente). Aunque no es necesariamente factible alterar drásticamente la estructura organizativa, es importante entender que la descentralización "ajusta las decisiones a la experiencia"(Fuente). Incluso sin una reorganización de envergadura, los equipos de dirección ejecutiva deberían tratar de recabar la opinión de los empleados para abrir la puerta a nuevas posibilidades y a la experimentación, que a menudo son fundamentales para el éxito de una empresa en tiempos de dificultades económicas. La Oficina de Finanzas también es un recurso inestimable. Con acceso a la información del software CPM, los equipos financieros pueden facilitar la colaboración entre varios departamentos para determinar las formas más eficaces de reducir costes o reestructurar.

Gestión del personal

La gestión del personal también es otra táctica que pueden aprovechar los ejecutivos de la C-suite. Aunque mucha gente asocia una recesión con despidos, no siempre tiene por qué ser así. A las empresas les resulta caro contratar y retener talentos, por lo que les interesa mantener en nómina a personal cualificado. Los despidos también pueden afectar a la productividad y la moral, que ya pueden estar en peligro. En lugar de despedir empleados, las empresas de éxito deberían tratar de racionalizar sus operaciones. Algunos ejemplos son la reducción de horas, los permisos y la remuneración por rendimiento. De este modo, las organizaciones pueden decidir a su discreción qué empleados se ven afectados, lo que les permite conservar a los miembros productivos del equipo y considerar nuevas contrataciones para departamentos específicos. Los estudios también han demostrado que los empleados confían más en la remuneración por rendimiento durante una recesión(Fuente), lo que da a las empresas la oportunidad de ajustar los incentivos de los trabajadores a las condiciones cambiantes, en lugar de congelar drásticamente la contratación o recortar los salarios. La planificación eficaz del personal mediante el software CPM también puede ayudar a las empresas a aprovechar su recurso más importante: su gente. Los equipos financieros pueden determinar el impacto del personal en las cuentas de pérdidas y ganancias consolidadas, al tiempo que incorporan variables como impuestos, prestaciones, traslados, cambios de puesto, reestructuraciones, primas y planificación de incentivos.

Transformación digital

Como hemos aprendido hasta ahora, cuando llega una recesión, la mayoría de las empresas ajustan los presupuestos, vuelven a hacer previsiones y suelen buscar formas de controlar los costes y reducir los márgenes. Por el contrario, algunas de las empresas más innovadoras de hoy en día invierten más en investigación y desarrollo (I+D) durante una recesión, con el objetivo de tener una ventaja competitiva cuando el mercado mejore. Un gran ejemplo de este planteamiento es Apple: se ha citado a Tim Cook diciendo: "Creemos en la inversión durante las recesiones"(Fuente). Así que, mientras obtienen menos ingresos, también aumentan su inversión en investigación y desarrollo para garantizar una transformación digital continua a pesar de las condiciones del mercado. Para invertir en I+D, las empresas necesitan tener una imagen clara de su rentabilidad. Con el software CPM, los equipos financieros pueden evaluar rápidamente y sin esfuerzo las medidas cruciales de rentabilidad a nivel de producto individual, línea de producto o incluso por proyecto. Y lo que es más importante, el software CPM también puede ayudar a la Oficina de Finanzas a evaluar formas de mejorar la rentabilidad y analizar las repercusiones que pueden tener los posibles ajustes, incluida una mayor inversión en I+D.

Conclusión

Hay muchos enfoques diferentes que las empresas pueden adoptar para limitar el impacto financiero de una recesión. En el blog de hoy, hemos analizado la deuda, la toma de decisiones, la gestión de la mano de obra y la transformación digital como medios para asegurar el futuro financiero de su empresa. Para saber más sobre el valor que el software de Gestión del Rendimiento Corporativo puede aportar a su organización, vea nuestra demostración.