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Cómo el CPM puede sobrevivir a las recesiones
Recortar costes de forma precipitada no es la respuesta a la recesión; una gestión inteligente de los costes sí lo es Casi el 40% de los economistas encuestados prevén una recesión en 2020 y el 72% pa
octubre 22, 2019Recortar costes de forma precipitada no es la respuesta a la recesión; una gestión inteligente de los costes sí lo es
Casi el 40% de los economistas encuestados prevén una recesión en 2020 y el 72% para finales de 2021, según la Asociación Nacional de Economía Empresarial. En un entorno así, es natural que las empresas aprieten el cinturón, pero una gestión inteligente de los costes es mejor. Aunque los economistas no siempre aciertan en sus predicciones, ha habido varios indicadores preocupantes de una corrección inminente. El simple hecho de que nos encontremos en el mercado alcista más largo de la historia basta para hacernos reflexionar. Si a esto añadimos la inversión de las curvas de rendimiento, la ralentización del crecimiento en China, los disturbios en Hong Kong, el deterioro del comercio debido a la guerra de aranceles y el aumento de la deuda pública estadounidense, los argumentos a favor de la cautela son bastante convincentes. Pero hay una obviedad igualmente convincente: ninguna empresa se ha reducido a sí misma hasta alcanzar el crecimiento o el éxito. Si nos adentramos en una recesión, conviene recordar que las recesiones económicas no son malas para todas las empresas. De hecho, representan una oportunidad para algunas. Puede que la gente compre menos coches en una recesión, pero es probable que gaste más en viajes compartidos. Puede que cenen menos fuera, pero probablemente gastarán más en comidas envasadas. Lo mismo ocurre en el negocio del software. En una recesión, las empresas suelen gastar menos en marketing y publicidad, por lo que empresas como Google y Facebook podrían sufrir si disminuye el gasto en marketing digital. También es menos probable que las empresas realicen grandes inversiones en tecnología si no tienen liquidez, por lo que podrían optar por aplazar la costosa sustitución de un ERP para más adelante. Pero algunas empresas de software se beneficiarán de las empresas que quieran ahorrar dinero. Por ejemplo, el software de gestión de gastos puede ser una gran inversión para una empresa que necesita reducir costes. Del mismo modo, el software de gestión del rendimiento corporativo (CPM) -utilizado por los departamentos financieros para la elaboración de presupuestos, previsiones, informes financieros y análisis financieros- es justo el tipo de herramienta que las empresas necesitan para comprender dónde se gastan mejor sus recursos y dónde no están generando rendimientos justificables. En otras palabras, el software CPM permite una gestión inteligente y estratégica de los costes. Cuando las empresas tienen dinero, comprar software suele ser una decisión fácil. Invertir en software de productividad, como un sistema ERP, puede asustar, pero esa ansiedad se compensa sabiendo que producirá beneficios a largo plazo. Lo mismo ocurre con el software CPM, porque hace que los departamentos financieros sean más productivos y más estratégicos. Es innegable que una recesión financiera es una sacudida para el sistema. Los segmentos de mercado que eran boyantes de repente se estancan o se contraen. Los productos que se vendían bien se convierten en inventarios hinchados. Las empresas se dan cuenta de que deben reaccionar ante el nuevo comportamiento del mercado. Necesitan funcionar con más eficiencia, pero las decisiones mal informadas sobre dónde gastar menos o desviar recursos para obtener un mayor rendimiento no hacen sino agravar el daño. Es entonces cuando las empresas más necesitan el software CPM. Necesitan planificar con más precisión; necesitan ver el efecto de salir de un mercado; necesitan entender qué productos y canales de venta son los más rentables. Un caso práctico que demuestra las ventajas del software CPM en tiempos difíciles se produjo inmediatamente después del 11 de septiembre. Se trata de dos empresas del mismo sector, propiedad del mismo holding. El consejo de administración pidió a ambas que elaboraran planes basados en siete escenarios. Los escenarios se basaban en suposiciones sobre posibles caídas en diferentes segmentos del mercado (por ejemplo, cuánto disminuirían los viajes de negocios frente a los viajes personales). Los departamentos financieros de ambas empresas recibieron los mismos siete escenarios. La empresa que utilizaba su antiguo sistema basado en hojas de cálculo para generar informes sobre esos escenarios sólo pudo elaborar informes sobre dos de los escenarios en el periodo de dos semanas que se le asignó. La empresa que utilizaba un sistema CPM completó todos los escenarios y proporcionó a la junta directiva la información estratégica útil que necesitaba para reaccionar de forma eficaz e inteligente. A algunos les puede parecer que mejorar la planificación en tiempos difíciles es como cerrar la puerta del establo después de que el caballo se haya escapado. Eso sería cierto si se tardara meses en implantar el software CPM. Pero con la generación actual de CPM -software basado en navegador con interfaces intuitivas- es sólo cuestión de días o semanas estar generando información valiosa. No meses ni años. Esto significa que si se avecina una recesión económica, una empresa puede actuar rápidamente para tomar las medidas adecuadas para gestionar los nuevos retos, utilizando el software CPM para planificar mejor si (o cuando) la economía se tambalea. En lugar de impulsar un recorte de costes generalizado, que puede no ser suficiente para resistir una recesión y que, casi con toda seguridad, dificultará la salida de la recesión preparada para crecer, una recesión puede ser una oportunidad para poner en marcha un sistema CPM que permita tomar decisiones más inteligentes y una recuperación más rápida y sólida.Subscribe to the blog