El cierre financiero es más que una rutina de cumplimiento: es un imperativo estratégico.
julio 23, 2025
El cierre financiero es más que una rutina de cumplimiento: es un imperativo estratégico. Aproximadamente el 50% de los equipos financieros tardan más de seis días laborables en completar el cierre de fin de mes. Y el tiempo medio dedicado a la conciliación de cuentas es de 20-50 horas al mes, a menudo en 3-5 sistemas diferentes.
Para un proceso que tiene lugar cada mes, trimestre y final de año (es decir, ¡17 veces al año!), estas ineficiencias pueden restar un tiempo valioso y desviar la atención del trabajo estratégico que impulsa el negocio.
En esencia, el cierre financiero es una serie de pasos -conciliación de cuentas, gestión entre empresas y consolidación financiera- que los equipos financieros realizan al final de cada período de información. ¿Su objetivo? Garantizar que todas las transacciones financieras se registran con precisión, las cuentas se concilian y los estados financieros consolidados están listos para su revisión.
Antes de entrar de lleno en el proceso de cierre, es importante tener en cuenta el papel que desempeñan las actividades previas al cierre, como la contabilidad de arrendamientos y la gestión de tesorería, y las actividades posteriores al cierre, como la gestión de la información. Estas tareas fundamentales sientan las bases para un cierre eficiente y sin problemas.
El cierre financiero suele ser un proceso manual, de varios pasos y varios días, plagado de ineficiencias. Pero no tiene por qué ser así.
No dar prioridad a un proceso de cierre sin fricciones puede provocar:
Por otro lado, un proceso de cierre eficiente, impulsado por un software de gestión del rendimiento financiero, ofrece las ventajas de la automatización, la integración de datos y la información basada en IA. Diga adiós a las hojas de cálculo aisladas, a los problemas de control de versiones y a los datos no coincidentes. En su lugar, obtendrá:
El proceso de cierre financiero se basa en tres pilares fundamentales: conciliación de cuentas, gestión entre empresas y consolidación financiera. Cada paso se basa en el anterior, creando un flujo continuo desde los datos brutos hasta la información práctica. Analicemos cada pilar con más detalle.
La conciliación de cuentas suele ser el paso que más tiempo consume en el proceso de cierre. Sorprendentemente, el 94% de los equipos financieros sigue confiando en Excel para el cierre de fin de mes, y el 50% lo cita como la principal razón de los retrasos. De media, los equipos dedican entre 20 y 50 horas al mes sólo a la conciliación, lo que supone hasta seis días laborables completos.
Los procesos manuales no sólo ralentizan las cosas, sino que también aumentan el riesgo de errores. Mediante el uso de software de conciliación de cuentas, los equipos financieros pueden agilizar este paso fundamental y establecer el tono para un cierre más rápido y preciso.
Más información sobre el software de conciliación de cuentas y cómo puede simplificar su cierre.
La gestión interempresarial no es sólo un paso intermedio: es un punto de control estratégico. Los procesos interempresariales deficientes pueden hacer descarrilar la conciliación y la consolidación. Pero cuando se optimiza, acelera todo el proceso de cierre.
Muchas organizaciones luchan con silos de datos, políticas incoherentes y flujos de trabajo manuales, lo que provoca ineficiencias como cálculos redundantes y transacciones que no coinciden. Esto no incluye retos adicionales como
Obtenga más información sobre el software de gestión entre empresas y cómo puede agilizar su cierre.
La consolidación financiera es el punto en el que todo encaja. Este paso transforma sus datos en una visión única y precisa del rendimiento financiero, proporcionando la visión global que necesitan las partes interesadas.
Sin embargo, los retrasos en la consolidación pueden crear cuellos de botella que retrasen todo el proceso de cierre. Problemas como la multiplicidad de entidades, divisas y ajustes manuales pueden provocar imprecisiones y mayores costes operativos. Un proceso de consolidación automatizado y bien estructurado puede restar días a su cierre y mejorar la precisión.
El proceso de cierre financiero -conciliación de cuentas, gestión entre empresas y consolidación financiera- es una rutina crítica para los equipos financieros. Cada paso depende de la precisión y eficacia del anterior, por lo que es esencial optimizar todo el flujo de trabajo.
Con el software de gestión del rendimiento financiero, puede transformar su proceso de cierre en una ventaja estratégica. La automatización, la IA y la integración de datos son solo algunas de las cosas que permitirán a tu equipo financiero cerrar de forma más inteligente y rápida.
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