Resumen del viaje de RSE a Nicaragua

Prophix ha demostrado continuamente su dedicación a devolver a la comunidad a través de su apoyo a numerosas organizaciones benéficas centradas en la educación, la pobreza, el medio ambiente y la salud.

En apoyo a nuestro más reciente proyecto de Responsabilidad Social Corporativa, once miembros del equipo de Prophix volaron para poner la primera piedra en la construcción de 2 nuevas aulas para una escuela en Pueblo Viejo, Nicaragua. Estas nuevas aulas ayudarán a la escuela a proporcionar un espacio seguro y digno para que los niños aprendan. El viaje de Prophix a Nicaragua fue organizado por nuestra organización benéfica asociada, Students Offering Support.

Durante su viaje a Pueblo Viejo, los empleados de Prophix ayudaron en los trabajos de construcción, impartieron clases de inglés a más de 180 alumnos de 1º a 6º curso y donaron el material escolar para los niños de la escuela. Nos enteramos de lo raro que es conseguir material escolar en la remota comunidad de Pueblo Viejo: "Los alumnos escriben en sus cuadernos a lápiz y borran el trabajo del año anterior para tener un cuaderno en blanco para el próximo curso"

Las prioridades de Prophix de desarrollo de los empleados y participación en la comunidad son evidentes por la inversión de la empresa en este viaje. La empresa financió los costes de este proyecto, cubrió la mitad de los gastos asociados al viaje y proporcionó el tiempo libre remunerado adicional para que los empleados no tuvieran que agotar sus días de vacaciones para este viaje.

Una de las voluntarias del viaje, Sally Lu, analista de negocios de la sede central de Prophix en Mississauga, compartió con nosotros su experiencia en el viaje.

Nos cuenta: "Este viaje me ha enseñado a ver la vida de forma más holística y me ha dado una perspectiva de cosas que daba por sentadas. Fue una experiencia muy significativa y nunca olvidaré a los niños y las familias que conocimos. Estoy orgullosa de que el trabajo que hago para Prophix ayude a los demás y de que en Prophix pongamos de nuestra parte para ser mejores ciudadanos del mundo."

"Al final del viaje, realmente sentí que éramos una familia, comiendo todos juntos y apoyándonos mutuamente durante todo el viaje. Estoy muy contenta de haber podido inspirar a los niños de Pueblo Viejo y mostrarles que hay un mundo más grande ahí fuera y, lo que es más importante, que alguien fuera de su pueblo y de su familia se preocupa de verdad por ellos."