El departamento financiero está sometido a una presión constante para aumentar su valor estratégico dentro de la empresa mientras vive en un mundo en el que debe aprender a "hacer más con menos" Si esto te suena familiar, este blog puede ser para ti. Recientemente hice una investigación para investigar algunos de los problemas más acuciantes para FP&A en 2019. Aunque la mayoría te sonarán familiares, estas preocupaciones se ven agravadas por los problemas actuales del mercado. A alto nivel, la investigación indicó:
  • Los directores financieros aún no están armados con suficiente información para enfrentar sus riesgos comerciales de frente
  • Sigue habiendo una falta significativa de información empresarial, y los datos disponibles no se transforman en información útil
  • Los cierres mensuales y anuales y la elaboración de informes siguen consumiendo demasiado tiempo
  • Sus analistas siguen dedicando demasiado tiempo a buscar datos y no el suficiente a actuar en consecuencia
  • Los presupuestos y las previsiones siguen siendo muy ineficaces
  • Estos problemas se ven agravados por el tamaño y la escala de la empresa (multinacional)
¿Le resulta familiar? No es el único. Por desgracia, hay nuevas tendencias que complican aún más lo anterior.
  • DATOS: Para tomar mejores decisiones es necesario analizar los datos. Sin embargo, la velocidad a la que recopilamos datos está aumentando a un ritmo astronómico. En 2018, se crean 2,5 quintillones de bytes de datos cada día, lo que significa que el 90 por ciento de los datos que existen en el mundo se generaron solo en los últimos dos años. Y este ritmo no hace más que acelerarse día a día.
  • MÓVIL: La capacidad de hacer nuestro trabajo cuando y donde queramos ya no es un privilegio, sino una expectativa cada vez mayor tanto para los empresarios como para los empleados.
Los conceptos de aumento de datos y de empleado hiperconectado se complican aún más por los continuos retos en FP&A, lo que supone una responsabilidad adicional para la Oficina de Finanzas a la hora de considerar no solo las mejoras de los procesos financieros, sino también de la tecnología y las herramientas que utilizan sin que se les dispare el presupuesto. Para mí, la respuesta a estos retos es la computación en nube.

¿Qué es la computación en nube?

La nube es la práctica de utilizar una red de servidores remotos alojados en Internet para almacenar, gestionar y procesar datos, en lugar de un servidor local o un ordenador personal. En comparación con el software tradicional basado en servidores gestionados por TI, las ventajas son muchas:
  • Seguridad: los proveedores de la nube son sencillamente los mejores a la hora de proteger sus datos
  • Escalabilidad: a medida que recopila más datos o necesita más potencia informática para procesarlos, los recursos de la nube pueden escalarse para satisfacer sus necesidades cambiantes
  • Mayor colaboración: acceda a sus aplicaciones y resultados desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo. Recuerde que cuenta con una fuerza de trabajo cada vez más móvil, este acceso 24/7 aumenta su productividad y mejora su satisfacción en el trabajo
  • Actualizaciones automáticas de software: saque el máximo partido a sus aplicaciones con las últimas funciones disponibles al instante
  • Alta disponibilidad y recuperación ante desastres: los grandes proveedores de servicios en la nube son mucho mejores que los equipos de TI internos a la hora de mantener sus entornos en funcionamiento, y realizan una gran inversión para garantizar la copia de seguridad de los datos de su empresa
  • Más asequible: teniendo en cuenta todos los factores, la nube es simplemente más asequible y proporcionará un mejor retorno de la inversión, especialmente a medida que su empresa crece
  • Capacidad para aprovechar la Inteligencia Artificial (IA): ¡esto es lo que cambia las reglas del juego! No hay nada artificial en la inteligencia que podría ayudar a su Oficina de Finanzas a ser más proactiva, hacer mejores predicciones y asumir un papel de liderazgo en su organización. Los investigadores estiman que la IA podría automatizar las tareas repetitivas que consumen un tercio del tiempo de los directores financieros, liberándoles para trabajar en operaciones más estratégicas. La IA también puede detectar transacciones de riesgo y reducir el fraude, acelerando los procesos financieros y los cierres mensuales y anuales con mayor confianza. La Inteligencia Artificial está basada en la nube y se prevé que sea uno de los principales factores que impulsen una mayor adopción de la computación en nube de aquí a 2020 (Fuente: Forbes.com).
Si esta información es nueva para usted, podría estar un poco preocupado, ya que la adopción de la nube en las empresas ha alcanzado oficialmente una masa crítica. el 83% de las cargas de trabajo empresariales estarán en la nube en 2020. Se prevé que las cargas de trabajo locales se reduzcan del 37% actual al 27% de todas las cargas de trabajo en 2020 (Fuente: Forbes.com). Por lo tanto, la plataforma más común para la adopción de nuevas aplicaciones empresariales es la nube con mucha diferencia. ¿Por qué deberían trasladarse a la nube sus aplicaciones financieras? Bueno, el adagio de simplemente echar más gente al problema ya no es económicamente escalable. En el mundo de Prophix, trasladar el software de gestión del rendimiento corporativo (CPM) a la nube facilita la incorporación de funciones de inteligencia artificial. Estas nuevas capacidades permiten al departamento financiero obtener una visión más profunda, mejorar y acelerar los procesos financieros, la elaboración de informes y el cierre de fin de mes. Lo hará de forma más eficiente y asequible que nunca, independientemente de lo grande o compleja que sea su empresa o de la cantidad de datos que tenga. En mi próximo blog, ampliaré este tema y me sumergiré en los beneficios emergentes y convincentes del CPM combinado con la nube y la Inteligencia Artificial. Lo llamo la Tercera Ola de Automatización Financiera.