En entradas anteriores, hemos hablado del crecimiento continuo de Prophix en 2024, incluyendo nuevos clientes, socios y asesores, el desarrollo continuo de la Plataforma de Rendimiento Financiero Prophix y la exploración de nuevos mercados y geografías. Para hacer frente a este emocionante momento, recientemente anunciamos algunos cambios en nuestro equipo de liderazgo senior, que incluyó el nombramiento de Aaron Levine como nuevo director financiero de Prophix. Tras haber ocupado el cargo de director financiero desde 2016, Ryan Van Hatten asume un nuevo papel como director de operaciones de la empresa, una transición natural para un ejecutivo que ha priorizado las finanzas y las operaciones a lo largo de sus casi dos décadas en Prophix.

Nos sentamos con Ryan para hablar sobre cómo ve el encaje entre las funciones de finanzas y operaciones, compartir algunas observaciones en sus primeras semanas en el trabajo, y algunos objetivos a corto y largo plazo.

Sobre el papel del Director de Operaciones

¿Cuáles son, en su opinión, las principales preocupaciones de un Director de Operaciones?

RVH: En el caso de Prophix, estamos empezando a pensar en la siguiente etapa de nuestro viaje y en nuestra próxima oportunidad real de crecer. Para prepararnos, sabemos que hay algunas cosas que debemos hacer desde el punto de vista operativo, áreas que podemos abordar de forma más eficiente y rentable para estar en la mejor posición posible para crecer. La mayoría de estos problemas no son exclusivos de Prophix, sino inherentes a las empresas que han crecido al ritmo que lo hemos hecho nosotros en los últimos años.

En primer lugar, nos fijamos en las funciones operativas básicas: operaciones de ventas, operaciones de marketing y operaciones CX, que es lo que llamamos servicios profesionales más atención al cliente. Todos estos grupos tienen operaciones, equipos, personas, sistemas de operaciones, procesos de operaciones e, independientemente, todos funcionan muy bien y, dentro de la estructura de cada grupo, están logrando sus objetivos.

Lo que suele ocurrir -y, de nuevo, se trata de un problema persistente en muchas organizaciones- es que en cuanto un grupo o proyecto termina y otro debe empezar, no hay coherencia. Los procesos se detienen, no se trasladan a futuras iteraciones ni hay una buena coordinación del sistema. Así pues, la gente hace mucho trabajo y todo está bien, pero siempre habrá procesos desestructurados y desconectados. Uno de los mayores síntomas de esa desconexión son los datos incoherentes, que se obtienen de equipos dispares y cada uno tiene su propia versión de la verdad, lo que da lugar a reuniones y más tiempo para debatir quién tiene la cifra correcta en lugar de hablar de "qué estamos haciendo realmente con toda esta información" y "cómo podemos mejorar"

Así que uno de mis objetivos es ayudar a unificar nuestros equipos, asegurarme de que todos avanzamos en la misma dirección y de forma eficaz. Garantizar que no haya solapamiento de responsabilidades y que todos trabajemos desde una única fuente de verdad y responsabilidad.

¿Cuáles son los retos operativos más singulares a los que se enfrentarán en los próximos años?

RVH: Una vez más, se trata de reunir a los equipos operativos de forma eficaz. En el caso de Prophix, hemos pasado de ser una entidad regional a una empresa mundial en un plazo relativamente corto. A medida que hemos ido creciendo fuera de Norteamérica, ya sea por crecimiento orgánico o por adquisiciones, hemos visto que hay muchos procesos que varían según la región, las necesidades del cliente o el sector.

Gran parte de mi función operativa consistirá en determinar qué procesos deben unificarse en todas las zonas geográficas en las que operamos y en cuáles debemos mantener un proceso único para que todos nuestros equipos estén respaldados.

Sobre la trayectoria profesional de Prophix

Transición de Director Financiero a Director de Operaciones: ¿cree que será una tendencia para ejecutivos con trayectorias y objetivos profesionales similares?

RVH: Creo que puede ser una tendencia. Como Director Financiero, siempre he pensado que mi trayectoria ha sido algo única, ya que procedía de un entorno operativo. Nunca fui contable y no tenía mucha experiencia en finanzas. Pero ahora estoy cerrando el círculo de una manera en la que no sólo tengo mi experiencia operativa, sino que ahora tengo un montón de años como CFO donde he aprendido las complejidades del negocio mucho más. Tengo un punto de vista mucho más amplio a la hora de considerar qué medidas podríamos tomar o qué estrategias seguir. Conozco tanto las cifras subyacentes, lo que es útil, como la comprensión operativa de lo que significan esas cifras.

Y creo que la idea de que el director financiero deje de ser un simple contable y se convierta en un estratega operativo de arriba abajo para la organización es muy atractiva y la gente quiere seguir ese camino.

¿Qué es lo que más le entusiasma de esta nueva función y qué le pone un poco nervioso?

RVH: Hace varios años que Prophix no tiene a nadie supervisando esta función, así que en muchos aspectos es una pizarra en blanco. Aunque ya hay muchos procesos en marcha, esta es realmente nuestra oportunidad de empezar de cero. Cuando asumí por primera vez el cargo de director financiero hace siete años, no estábamos en la mejor posición; había muchas cosas que teníamos que mejorar, pero yo seguía trabajando con una esfera muy definida: hagamos el trabajo contable, hagamos los informes, asegurándonos de que sean precisos y puntuales y utilizando una plantilla que pueda repetirse y mejorarse gradualmente con el tiempo.

Sin embargo, desde el punto de vista operativo, todas las empresas tienen áreas que pueden mejorarse en cualquier momento, y Prophix no es diferente. Así que, para mí, estoy entrando en algo donde es una pizarra en blanco, donde sabemos que los cambios son necesarios para que nuestra empresa crezca y mejore. Y ha habido un montón de aceptación interna a esa noción, por lo que no es como si tuviera que vender a todo el mundo en el cambio organizativo. Existe cierta presión para hacer las cosas con rapidez, lo que no quiere decir de forma estúpida. Tomar buenas decisiones y pensar las cosas, pero orientarse a la acción frente a entrar en ciclos de planificación durante meses y meses.

Con sus recientes cambios, el equipo directivo de Prophix nunca ha estado mejor posicionado que hoy para impulsar el crecimiento estratégico. Combinando nueva experiencia, energía y perspectiva con un conocimiento institucional bien ganado y una pasión por la marca Prophix, nuestro equipo directivo está preparado para la grandeza.